En España se usa el adjetivo "pringado" para calificar a una persona que se deja engañar fácilmente y, con mucha frecuencia, para señalar a quien trabaja más que los demás.
Más allá del voseo y el tuteo, el idioma que compartimos argentinos y españoles tiene otras muchas diferencias divertidas, o al menos curiosas, que poco a poco iremos recopilando en este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario